lunes, 23 de junio de 2014

Ya falta menos

Peñíscola y el Castillo del Papa Luna

Ando tan sumamente liado que no creo que me de tiempo a publicar entradas en una buena temporada, así que aprovecho para despedirme por un tiempo indeterminado.

Espero, a la vuelta de Peñíscola, poder poner unas cuantas reseñas, eso querrá decir que he descansado y aprovechado el tiempo. Tengo una pila de libros en papel pendientes de leer y quiero sentarme a disfrutar de ellos con toda la tranquilidad del mundo.

¡Feliz semana y feliz verano!

jueves, 19 de junio de 2014

Trapos de colores

bandera republicana española

Ayer estuve por trabajo en el centro de Madrid. Estaba todo engalanado con banderas de España, tanto por el partido de la selección española de fútbol como por la coronación, hoy, del nuevo rey Felipe VI.

A mí lo de las banderas no es algo que me llame especialmente, pero vaya, que a cada uno nos gustan unas cosas y los símbolos tienen su mayor o menor importancia.

El caso es que me entero, con estupor, que los dos mil policías antidisturbios que van a vigilar la ceremonia y el desfile del nuevo rey, tienen, entre otras órdenes, la obligación de vigilar para que no se exhiban banderas republicanas españolas, ya que, aunque son perfectamente legales, pueden "provocar incidentes".

Empezamos bien el nuevo reinado de Felipe VI, de momento con una patada a la libertad de expresión. Por si acaso, aclaro, no quiero provocar a nadie ni generar ningún incidente, no se me alteren, pongo la bandera republicana porque me apetece.


viernes, 13 de junio de 2014

Ramones


Ando muy liado y hace días que no actualizo. Además prefiero morderme un poco la lengua con mis particulares opiniones sobre temas como la abdicación, el modelo de Estado de España o lo que cobran los futbolistas de la selección.

El caso es que escucho en la radio esta mañana que los Ramones han conseguido un disco de oro, lo que son las cosas, 38 años después, por Ramones, su primer disco. Una joya en bruto, un LP que fué precursor de mucha de la música que vino después.

Tuve la suerte de ver a los Ramones tres veces en directo, a finales de los ochenta y principios de los noventa, y nunca, nunca, he disfrutado tanto en un concierto como con ellos.

¡¡¡Feliz fin de semana!!!


jueves, 5 de junio de 2014

Libros leídos 2014 - 32 - Desolación - Hugh Howey

- Libros 1 al 10
- Libros 11 al 20
- Libros 21 al 30
- 31 - El último concierto de David Salas - Roberto Malo
- 32 - Desolación - Hugh Howey


El Legado era la verdad autorizada, sintió deseos de decir, la verdad que se transmitía de generación en generación. Pero las mentiras, añadió para sí, eran lo que transmitían allí, en el silo Uno, aquel manicomio sumido en el sopor de los fármacos al que, por alguna razón, habían encomendado la supervivencia de la humanidad.

Desolación es la continuación de Espejismo, y constituye el segundo volumen de la trilogía de El silo escrita por Hugh Howey.

En este segundo libro retrocedemos en el tiempo hasta 2049, cuando se gestó el germen mismo de la idea de los silos, y los años posteriores en que se construyeron. Alternándolo, al principio, con el 2110, en el que empezaremos a darle forma y ponerle cara a todo el secreto y la mentira de lo que conocimos en Espejismo. Es, por tanto, una precuela en cierta forma, y lo cierto es que toda esa parte de planificación logística e ingenieria social, junto con una variable no descubierta en el primer libro, resulta muy interesante, especialmente por la inmensa magnitud del engaño concebido.

Donald, un congresista de los Estados Unidos,  es nuestro protagonista en el pasado, junto con rl senador Turman y su hija Anna. Troy, un jefe de silo, es uno de los personajes que nos irá mostrando el futuro.  A través de diversos personajes y silos nos vamos a ir haciendo una idea de las distintas situaciones que se fueron produciendo en los silos a lo largo de los siglos.


 
Pero cuando pensaba en cómo sería el último turno tenía la sensación de que algo no encajaba. Lo carcomía la sospecha de que las cosas no serían tan sencillas. Hasta entonces, cada capa de la verdad que había descubierto estaba sembrada de mentiras, y no creía que fuesen las últimas.

Me han gustado las respuestas argumentales que da, y cómo ha unido ambas novelas en un momento concreto. Por otro lado tiene un estilo narrativo más depurado que en la anterior entrega y no se pierde tanto (aunque lo sigue haciendo) en dar datos insustanciales y páginas de relleno. Va más al grano. Aun así, la magnitud de la historia que nos cuenta Howey es enorme, y muy ambiciosa, en tanto a que nos ofrece tal cantidad de información que, para el lector, resulta complicado quedarse con todos los detalles, nombres de personajes, etc.

Sin embargo Howey sabe crear un clima de intriga que incita a seguir leyendo, y maneja con soltura tanto los tiempos y el ritmo de la narración, como la información que parece que nos muestra, provocando que el lector se vaya creando sus propias hipótesis sobre la historia contada. Especialmente con el silo 1, que es toda la parte que a mí me ha parecido más interesante por todo lo que implica. La parte del silo 18, algo más confusa,  no deja de ser, al fin y al cabo, acción y algo parecido, en cierta forma,  a lo que ya nos contó en Espejismo. Esa parte se me ha hecho larga y algo pesada, tantas páginas le quitan dinamismo a la narración y, en mi opinión, distorsionan la trama de Donald y Solo, que sin tanto relleno hubiera sido mucho mejor.

En cualquier caso creo que, pese a esta sensación agridulce, Desolación es un libro mejor que Espejismo, tanto argumental como narrativamente. En el que la capacidad de recordar, de no olvidar la verdad, junto al inexorable paso del tiempo marcan el espíritu de la novela.

Ahora toca esperar a octubre de este mismo año en el que verá la luz  "Vestigios", la tercera y creo que última entrega de la saga.

martes, 3 de junio de 2014

Rebelión medieval



Mis mejores deseos para el rey, el antiguo y el nuevo, pero a mí no me convencen. Prefiero un sistema donde pueda elegir al Jefe de Gobierno.

lunes, 2 de junio de 2014

Reader

 
desde que me regalaron uno igual que éste, ya casi no salgo sin él a la calle
 
 
No era yo muy proclive a tener uno de estos trastos. El papel me gusta y tengo un cierto afán coleccionista, por lo que disfruto tanto con la lectura, como con el momento en que tomas un libro entre tus manos, lo hojeas, lo palpas, y te lo llevas a casa.
 
El caso es que como me lo regalaron mis hijos, y ahora trabajo más lejos y voy en transporte público, he empezado a leer en el reader. Qué queréis que os diga, me tiene enamorado. No pesa, es cómodo, me adapto la letra para no tener que leer con gafas, le dura la batería para varios meses. Son todo ventajas en el apartado técnico.
 
En cuanto a qué leo, pues estoy empezando a usar las tiendas on line, y también descargo libros que incluso tengo en papel, y otros que me bajo directamnte.  De momento en casa leo en papel y fuera de ella en el reader.
 
No sé si el papel llegará a desaparecer, por mi parte voy a seguir comprando libros en ese formato, independientemente de cómo los haya leído, pero más que nada porque me gusta tenerlos para redescubrirlos dentro de muchos años mis hijos o yo, o por ese punto de coleccionismo, de atesorar la obra de un autor en concreto, y también, evidentemente, por agradecimiento al escritor, que merece que su trabajo sea pagado.
 
¡Feliz semana!