jueves, 3 de mayo de 2012

Libros leídos 2012 - 17 - Despachos de guerra - Michael Herr

- Libros 1 al 10
- 11 - Noche de los enamorados - Félix Romeo
- 12 - Eterna - Guillermo del Toro y Chuck Hogan
- 13 - Shibumi - Trevanian
- 14 - Lejos del miedo - Virginia Pino Cózar
- 15 - Zombie Nation - David Wellington
- 16 - Nosotros - Yevgueni Zamiatin
- 17 - Despachos de guerra - Michael Herr


Michael Herr es un corresponsal de guerra que estuvo destinado en Vietnam durante los años sesenta. Y vivió en primera persona aquella guerra.

Pese a que los libros de temática bélica (novela o ensayo) me gustan mucho. La guerra de Vietnam no es un tema sobre el que me apeteciese mucho leer. Estoy ya saturado de tanta película y videojuego sobre dicho conflicto.

Sin embargo el leer reseñas como estas hizo que me decidiese a comenzar su lectura:

"El mejor libro que he leido sobre los hombres y la guerra en nuestro tiempo," John Le Carre

"Espléndido...revive el horror del combate de un modo comparable a Sin novedad en el frente" Tom Wolfe

Estas reseñas, aun siendo bastante acertadas no han evitado que la lectura de Despachos de guerra me haya durado más que la obra del Pilar, ya que he estado con ella varios meses, en los que he ido dejando y retomando la lectura.

La novela consiste en cientos de entrevistas y conversaciones con distintas personas implicadas en la guerra. Soldados y mandos en su mayor parte.  Tiene una peculiar estructura en forma de párrafos inconexos, como notas sueltas, tomadas por y para uno mismo sin ninguna explicación. Deslabazadas, que conforman un conjunto un tanto extraño. Tiene un estilo muy personal, directo y sin rodeos ni ninguna concesión al lenguaje literario. Se trata de un relato tremendamente ligado a esa época y al shock que supuso dicha guerra entre los norteamericanos. Un retrato perfecto de todos los que
tuvieron que sufrir aquella guerra.


Es una novela que plasma todo aquello que hemos visto en películas como Apocalypse Now, , El cazador, Platoon o La chaqueta metáica. Es una crítica feroz a esa guerra deshumanizada, adulterada y corrupta como pocas. A mí se me ha hecho pesada, sórdida y un tanto agobiante su lectura.

Una vez que entras en el libro, que cuesta, va  de menos a más, aunque peca de ser excesivamente largo en mi opinión. Con muchas menos anotaciones el lector se puede hacer una misma idea de lo que quiere contar y expresar el autor. A mí me ha gustado pero podía haber pasado perfectamente sin leérmelo.

No solo trata sobre los soldados y las consecuencias de la guerra, tanto en ellos como en los civiles que la sufren. Habla también sobre el trabajo de los corresponsales de guerra, siempre unas raras avis, y hay una parte final de la novela que constituye una reflexión sobre los periodistas y su papel en los conflictos armados que cubren. En realidad habla sobre la condición humana.

"Las historias de guerra no tratan, en realidad, más que de gente, nada más."


En definitiva se trata de una novela dura y densa, pesada. A mí me ha costado un verdadero esfuerzo no abandonarla. En cualquier cso es un clásico de este tipo de literatura.

Estos son algunos fragmentos de Despachos de guerra.

"—La verdad es que ya no consigo acostumbrarme al Mundo —decía. Me contó que cuando volvió la última vez a casa de sus padres, se pasaba el día sentado en su habitación, y a veces sacaba un rifle de caza por la ventana y apuntaba con él a la gente y a los coches que pasaban por delante, hasta que la única sensación consciente se centraba en la punta de aquel único dedo."

"Había allí una concentración tan densa de energía norteamericana, norteamericana y básicamente adolescente, si aquella energía pudiese haberse canalizado en algo más que ruido, destrucción y dolor, habría iluminado Indochina un millar de años."

"Disparaban mucho desde los árboles, pero no había problema si estábamos agachados. Yo pensaba, vaya, así que esto es un arrozal, bueno hombre, bueno, cuando de pronto oí que aullaba, justo junto a mi oído, una guitarra eléctrica, y una voz negra áspera, arrebatada, cantaba, persuasiva, «vamos, muchacho, ya no hagas más locuras» y, cuando me repuse, me volví y vi a un sonriente soldado negro agachado sobre un portacassettes.
—Puede que sea lo mejor —dijo—. Hasta que no llegue la protección aérea no nos moveremos de aquí.
Esa es la historia de la primera vez que oí cantar a Jimi Hendrix, pero en una guerra en la que un montón de gente hablaba de «Satisfaction» de Aretha igual que otros hablan de la Cuarta de Brahms, era más que una historia, era las cartas credenciales. «Bueno, para mí Jimi Hendrix es el hombre», decía uno. «¡Ese si que sabe bien de qué va el rollo!» Hendrix había estado en tiempos en la 101 Aerotransportada, y en las secciones aerotransportadas en Vietnam había muchos negros inteligentes y vitales como él, duros de veras y buenos de veras, tipos que cuidaban siempre de ti cuando las cosas iban mal. Esa música significaba para ellos muchísimo. No la oí nunca en la Red de Emisoras de las Fuerzas Armadas."

6 comentarios:

Luis Bermer dijo...

Apuntada queda :)
Aunque no creo que le llegue a "Sin novedad en el frente ni a las suelas".

Saludos.

alcorze dijo...

Pero no lo dudes, Luis, no le llega ni de lejos. En fin, como experimento sociológico, y supongo que leído en aquellos años, debió de ser un bombazo.

Juan dijo...

Justo me estoy leyendo ahora, entre otros, "Soldados del Tercer Reich" de dos historiadores alemanes. Es parecido a este que reseñas, exceptuando la guerra, que evidentemente es la SGM. En este libro podemos leer las conversaciones que grabaron los servicios de información británicos a prisioneros alemanes y que estuvieron en archivos sin ver la luz hasta hace bien poco. Quien tenga estómago (puesto que se hablan de muchas atrocidades) podrá comprobar que en la guerra el ser humano se transforma en una masa aberrante y sin compasión. Para leer poco a poco. Emilio si no lo encuentras me lo dices.

alcorze dijo...

No lo conocía. Lo buscaré, Juan.

Juan dijo...

Te gustará. Eso sí, los primeros capítulos, hasta que empiezan los análisis de las conversaciones (lo más interesante) hay unos capítulos introductorios para poner al lector en situación. No sobre la historia de aquel conflicto en sí, sino el marco de referencia de la guerra, para que cuando empecemos a leer las conversaciones nos pongamos un poco en situación sobre cómo habían llegado los alemanes a ese punto de brutalidad en los soldados y de manifiesta complicidad de la población civil alemana. A mí me ha parecido interesante esa parte, aunque los mismos autores dicen que quien quiera saltárselo pueden irse directamente a las conversaciones. Yo recomiendo leerlo. Por cierto, no encuentro el libro de Herr. ¿Me lo puedes pasar, por favor? Gracias.

David Gómez Hidalgo dijo...

Yo paso del tema del vietman. Creo que me va a gustar más la que comenta Juan. Veremos a ver que cuenta en su reseña.
Saludos